viernes, 15 de mayo de 2020

Sabiduría en la creación

Hace unos días estaba escribiendo y leyendo en el porche cuando, de repente llegó una paloma muy cerca de mí. Creo que desde pequeña no veía una tan de cerca, parecía no importarle que yo estuviera ahí. 
Soy amante de la naturaleza, así que agradecí a Dios por permitirme contemplarla tan de cerca y de esa manera.

Mientras disfrutaba de esa inusual compañía pensaba en Salomón, en la manera en la que él veía la sabiduría de Dios en cada parte de la creación. En proverbios leemos como él observaba los animales y sacaba lecciones de ellos, como en el capitulo 6 versículos 6 al 8, me puedo imaginar a este rey, quieto, estático, sólo observando a un grupo de hormigas trabajar mientras pensaba en la sabiduría que Dios había otorgado a estos diminutos animales.

Aunque no tengo ni la tercera parte de las riquezas que Salomón tuvo, ni pertenezco a la realeza (terrenalmente hablando) si tengo acceso a la misma Fuente de sabiduría a la cual tenía acceso este rey. Y tengo la total libertad de pedir sabiduría y la confianza de obtenerla de manera abundante. Santiago 1:5

De manera que, pude observar sencillez en este animalito, pero también prudencia. Antes de permanecer conmigo, esta paloma, anduvo volando cerca de donde yo estaba, como haciendo una inspección del lugar, un reconocimiento, evaluando los riesgos. Tengo mucho que aprender de eso, debo evaluar todo a la luz de la Palabra antes de "aventarme" a hacer algo.

La paloma tenía que cuidarse de mí y de otros peligros que pudieran surgir. Nosotros debemos cuidarnos del enemigo que sabemos que anda como león rugiente, si nos descuidamos nos hará trizas, sin compasión alguna. No nos podemos confiar, este mundo está lleno de trampas para los creyentes.

Las palomas se sienten cómodas y seguras en el aire, en lo alto, ese es su refugio, su hábitat. Nuestro refugio es Cristo y sólo con Él podemos sentirnos a salvo de todo mal, y nuestro hábitat está en los Cielos, de manera que nunca podremos estar realmente cómodos en este mundo pues no pertenecemos a él. Es hasta que estemos en los Cielos que gozaremos completa paz y libertad. 

Hay mucho más que aprender de la paloma. ¡Qué el Señor nos ayude a estar atentos y poder aprender de Su creación!

¡Cuán innumerables son tus obras, oh Jehová! Hiciste todas ellas con sabiduría; la tierra está llena de tus beneficios. Salmo 104:24




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